Pues todo empezó el viernes por la noche. A eso de las 11 de la noche cogimos un ferry con destino a Niijima. Tras un poco de fiesta en el mismo, echamos las esterillas al suelo, una mantita y a dormir un rato :)
Llegamos a Niijima a eso de las 7.30 de la mañana. Una vez allí, fuimos a buscar unas bicis a la tienda de alquiler, y fuimos hacia el camping (Habushi Campground) donde nos íbamos a quedar.
Llegamos allí, montamos la tienda, y a dar una vuelta a la playa que hay justo al lado, que se llama también playa Habushi. La verdad es que es increible esta playa… De arena volcánica (quizás lo peor de ella), está prácticamente desierta (creo recordar que éramos los únicos en una playa de varios kilómetros), con un agua cristalina azul verdosa increible, y con unas vistas chulísimas.
Trás un bañito y un paseo por la misma, cogimos de nuevo las bicis y pusimos rumbo a comer algo (un ramen como no…) y después hacia el Onsen (baños públicos japoneses) de Niijima. Este Onsen, además de caracterizarse por ser gratuito, tienes unas vistas increibles ya que es al aire libre. Está situado en una especie de pequeña montaña justo al lado del mar, por lo que te encuentras en un baño con vistas hacia el mar.
Trás un par de horas vagueando en este Onsen, volvimos al camping, para ducharnos y demás y cenar a eso de las 6 y 30. Tenían preparada la cena las 5 personas que venían con nosotros de la “organización” de Tokyo Gaijins (muy majos todos), o sea que tras comer hasta cansarnos, empezó la fiestecilla que organizamos las dos noches allí en el camping. La verdad que lo pasamos genial ambas noches.
Al día siguiente (domingo) nos levantamos a eso de las 7 de la mañana, desayunamos, y pusimos rumbo hacia el puerto donde cogeríamos un barco a Shikinejima (http://en.wikipedia.org/wiki/Shikinejima), una isla que se encuentra a unos 15 minutos de Niijima. Es una isla todavía más pequeña (unos 4 km2 tan sólo) y con unos 600 habitantes.
Hicimos un pequeño recorrido por la isla, pasándo por un pequeño bosque, luego yendo a una de las playas, comida, heladito, y siesta en otra playa :) A la buena vida vamós... Acabamos visitando otro Onsen público que hay en esta isla (hay varios, aunque este era el más grande), aunque no tan chulo como el de Niijima.
A eso de las 4 de la tarde pusimos rumbo de vuelta a Niijima. Llegamos, y nos fuimos de nuevo al Onsen “bueno” a disfrutar otro rato de las vistas. Luego, vuelta al camping a ducharse con agua fresquita (que se agradecía y mucho), cena y fiesta de nuevo :)
Al día siguiente lunes (era fiesta nacional aquí en Japón), recogimos el campamento pronto por la mañana, y trás un bañito mañanero disfrutando del solecito de primera hora en la playa de Habushi, pusimos rumbo al puerto trás devolver las bicicletas en la tienda de alquiler.
Como veis un finde completito... Hacía falta uno así en plan vacaciones y más en veranito. Lo mejor el sitio y la gente. Es una isla increible, y lo que nos llamó mucho la atención fue que no había prácticamente nadie!!! Considerando que en Japón vayas donde vayas está lleno de gente pues esto era como el paraiso... De tiempo nos hizó bastante bueno, porque aunque no hizo sol, sol, y estuvo nublado prácticamente todo el tiempo menos la mañana que nos volvíamos, hacía calor suficiente. Y muuuuucha gente volvió rojita… O sea que no quiero imaginarme si hubiera hecho sol…jeje
Pues eso, un sitio muy recomendable y más yendo un grupo de gente. Te lo puedes pasar genial y vuelves como nuevo!!! Quizás el fin de semana que mejor me lo he pasado de este año en Japón! (Aunque también es verdad que sería difícil elegir... ;) )
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